Evaluación de tareas basadas en Competencias Básicas

Las tareas que diseñemos a lo largo de nuestra práctica docente no deben olvidar nunca el referente de la evaluación. El mejor consejo para el diseño de dichas tareas es partir de los criterios de evaluación que vamos a aplicar durante y al final del proceso de aprendizaje y enseñanza.

El pasado fin de semana hemos estado trabajando con un grupo de docentes de los diferentes niveles educativos las estrategias de evaluación más adecuadas en el ámbito escolar. Os dejo un breve resumen. Suerte con vuestro Prácticum.

Recomendaciones «bibliográficas»:

Nadie se pregunta por lo que ha hecho el alumno: sus progresos, su esfuerzo, su entusiasmo”. “Lo normal es valorar los fallos cometidos por un alumno: 8 es un 10 menos dos, ha fallado dos preguntas”.

 Propuestas de Mejora en Evaluación:

  • Operativizar los criterios de evaluación.

  • Generar situaciones de evaluación en la práctica.

  • Escoger las estrategias de evaluación apropiadas. Yo, ¿cómo evalúo mi clase?. Las estrategias que utilizo son válidas.

  • Incluir auto (para mí) y co (entre iguales) evaluación -> Hay que ver cómo doy clase, ¿estoy avanzando?, ¿lo hago bien?, ¿cómo lo percibe mi alumnado?.

EVALUACIÓN ALTERNATIVA

Ver las páginas:

Leer el libro: “El portafolio paso a paso”,que podemos encontrar en la biblioteca de GoogleDocs.

Repaso de las estrategias:

  1. Portafolios: el depositario y responsable de las evidencias de la educación es el alumnado. Carpeta individual del alumnado, donde se meten los mejores trabajos (interesante tratar con todos los trabajos, para evaluar el proceso). Dos tipos de portafolios: uno para el proceso de evaluación y otro para valorar los logros.

  2. Diario de aprendizaje: (se complementa con el anterior) Es un registro de actividades, sea el que sea. Se pide al alumnado que registren por escrito su experiencia de aprendizaje. “Es necesario reflexionar sobre la experiencia de aprender”. Cada cierta frecuencia hay que pararse a registrar nuestra experiencia. Ej./ Media hora al final de la semana. ¿Qué pueden escribir?: discrepancias, qué hacer con las experiencias recibidas, cómo lo ve dentro del grupo aula, qué le hubiera gustado hacer, etc. Se está trabajando la responsabilidad, la rutina, etc. Para críos, se puede pautar.

  3. Observación en el aula: Nuestra mirada es sesgada, por eso necesitamos dotarnos de mecanismos que complementar nuestra mirada con una serie de requisitos: intencional, dotada de finalidad, recoger datos de forma organizada. Elementos: qué se va a observar, cuándo, cómo, quién. Una vez observado, hay que registrarlo con instrumentos abierto o cerrados.

  4. Tareas y Rúbricas: Se pide diseñar una rúbrica para la tarea. Es una petición lógica que encaja en cualquier proceso de aprendizaje. Se trata de saber a qué se le da valor en mi tarea. Las tareas proponen algo al alumnado para obtener un resultado. Las rúbricas son instrumentos para obtener indicadores de éxito. Esto indica si mis tareas han tenido éxito o, concretamente, el grado de logro obtenido con mis tareas. Se deciden los factores a tratar, se organizan en niveles y se preparan indicadores de nivel y se ponderan por importancia.

 “La evaluación de las CCBB pasa por la constatación del nivel de logro de las tareas realizadas”.

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